Tour en el Valle de Itria entre historia y belleza.

Hicieron falta estrellas de Hollywood para abrir los ojos a la maravilla del Valle d'Itria, último destino de moda para el turismo de calidad. Sin embargo, la belleza de esta franja de Apulia es muy antigua: a lo largo de treinta kilómetros se suceden pueblos uno más evocador que el otro, como Alberobello, Locorotondo, Cisternino, Martina Franca y Ostuni. El paisaje muestra extensiones de olivos que tiñen de verde las laderas rocosas de los valles, alternando con las ordenadas hileras de viñedos que permiten embotellar robustos tintos o delicados rosados. En Locorotondo se pueden degustar en bodegas de piedra, pero cada pueblo es un espectáculo. Alberobello es famoso por sus trulli, las típicas casas de tejado cónico: antaño viviendas de campesinos o cobertizos de aperos, hoy convertidas en encantadoras residencias para veraneantes. Cisternino es un laberinto de casas antiguas y calles estrechas, con la posibilidad para los ciclistas de adentrarse en el "carril bici acuático" construido a lo largo de diez kilómetros sobre los puentes y pasadizos del antiguo acueducto de Apulia. En Martina Franca y Ostuni, las casas del centro están todas pintadas de blanco con balcones cargados de flores: parecen decorados de película, donde se puede encontrar toda la vida lenta del sur de Italia. Y entre los productos que se pueden degustar, aquí destacan la mozzarella di bufala y el burrate: un manjar que se elabora a diario. Todos estos son lugares para experimentar, en una completa inmersión en la belleza.