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Permítase el privilegio de descubrir los secretos del pan y de la focaccia en el lugar donde la receta de la perfección se transmite de generación en generación: en Altamura, en Apulia, rodeada por el Parque Nacional de la Alta Murgia, entre grandes dolinas y hectáreas de trigo. Junto a los maestros panaderos, mezcla la sémola remolida de trigo duro 100% local con agua y masa madre y sigue los antiguos procesos tradicionales, preparando las formas únicas que distinguen este manjar, como la alta del pan cruzado y la baja. del sombrero del sacerdote. Sigue los tiempos de la levadura, respirando un soplo de belleza mientras caminas por el pueblo y admiras la Catedral construida por Federico II, donde el románico se mezcla con el gótico. Luego se procede a cocinar estrictamente en los antiguos hornos alimentados con leña de roble. Una experiencia de aromas y autenticidad para disfrutar en el momento y repetir al regresar a casa, para preservar el auténtico sabor del primer producto horneado en Europa en obtener la marca DOP.
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