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Bolonia y sus soportales, símbolo de comunidad y hospitalidad. 3,7 kilómetros, 666 arcos y 15 capillas por lo que sube desde el centro histórico hasta el Santuario de la Santísima Virgen de San Luca, destino de romerías y paseos dominicales. Camine bajo los arcos construidos para proteger a los fieles y paso tras paso llegue al Colle della Guardia, en un camino visto como una metáfora de una serpiente, el Diablo, aplastada por la Virgen. El triunfo del bien sobre el mal. Saldremos de Porta Saragozza y llegaremos al monumental arco de Meloncello y luego subiremos otros dos kilómetros, admirando las capillas distribuidas a lo largo del camino que sube las colinas. Llegue al Santuario coronado por una gran cúpula, una silueta inconfundible que enriquece el panorama. Sube unos escalones más hasta la pequeña terraza desde donde podrás perder la vista sobre Bolonia y sus torres. Regálate un merecido refresco con el sabor de esta tierra: piadine o tigelle de Módena, tortellini boloñeses fritos, mortadela y otros embutidos emilianos, parmesano reggiano y un buen vaso de Lambrusco o cerveza artesanal.
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