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Una zona fronteriza con influencias centroeuropeas y un encanto atemporal. Trieste es una combinación de cultura y tradición, que se debe disfrutar a un ritmo lento para apreciar toda su belleza. Junto con un guía experto, comience desde la Piazza Unità d'Italia, una de las más grandes de Europa, con vistas directas al Adriático. Admire el Ayuntamiento, el Palacio de Gobierno y el Palacio Modelo, luego aventúrese en el laberinto de calles estrechas y plazas del centro histórico. Descubra así la Catedral de San Giusto y la de Sant'Antonio, enriquecidas por una fachada neoclásica, y luego llegue a Borgo Teresiano con su gran canal. Refréscate con una degustación de tres postres en el Caffè Tommaseo, el más antiguo de la ciudad y que siempre ha sido un lugar de encuentro de artistas e intelectuales. La mejor manera de terminar una experiencia que permanece en tu corazón.
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