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Un oasis de tranquilidad lejos del frenesí diario. El lago de Orta es un tesoro enclavado entre el verdor de los Alpes, aguas cristalinas y característicos pueblos de pescadores. Visítelo desde Milán con un conductor privado. Llega al convento del Sacro Monte, situado en lo alto de un promontorio boscoso con vistas al lago. Déjate encantar por las veinte capillas inmersas en la naturaleza, que narran la vida de San Francisco a través de esculturas y pinturas. Pasee hasta el pueblo de Orta San Giulio y pase algo de tiempo libre entre las calles y los restaurantes. Continúe hasta una bodega, descubra los secretos de elaboración y las técnicas de elaboración del vino, luego pruebe 3 tipos de vinos, maridados con queso y comida local. Tocar de primera mano a la gran belleza italiana.
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