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Descubra Lecce y su inconfundible arquitectura barroca. Camine por las calles del centro histórico para visitar la Piazza Duomo, caracterizada por un trazado urbano particular: un raro ejemplo de plaza cerrada, accesible sólo por un lado. Observe los Propileos en piedra de Lecce que delimitan la entrada. Aprecia la belleza de la suntuosa Basílica de Santa Croce, con la fachada adornada con un rosetón central, decorado con un marco tallado con hojas, querubines y frutos. Admire el anfiteatro romano en la Piazza Sant'Onofrio, hoy parcialmente oculto por edificios renacentistas. Concluya con una nota deliciosa degustando productos típicos como friselle crujiente, embutidos y quesos tradicionales de Salento.
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