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Para vivir Bolonia al máximo, paseando entre sus soportales y plazas, nada mejor que el helado, joya de la corona de la artesanía y símbolo de la excelencia italiana en el mundo. Una lección para aprender a cocinarlo, descubriendo técnicas y secretos de preparación. Llegue a un laboratorio y participe en la clase magistral, bajo la guía de instructores profesionales. Conozca todos los detalles para un helado perfecto, desde la elección de los ingredientes hasta el equilibrio de sabores, desde el uso de nata como base o fruta para un resultado más refrescante, hasta las variantes sin azúcar o sin leche, con el uso alternativo de soja o arroz. Sigue las instrucciones paso a paso, equipado con delantal, lápiz y libreta, observando en el campo la aplicación de tintes naturales, el calentamiento y congelación de un postre exportado a todo el mundo. Concluya de la mejor manera posible con una degustación de diferentes tipos de helados, en nombre de la dulzura y el sabor totalmente italianos.
Bolonia, con su historia y su auténtico esplendor emiliano, es una ciudad encantadora. Sus pórticos, que se extienden a lo largo de más de 40 kilómetros, salpican las calles de la ciudad y conducen a tesoros arquitectónicos como la característica Piazza Maggiore con la Basílica de San Petronio, las Dos Torres de Garisenda y Asinelli, la antigua Universidad y el Santuario de San Luca, un destino espiritual venerado en todo el mundo. Entre teatros, museos y una increíble historia musical, Bolonia es también un paraíso culinario, donde los tallarines con salsa de carne y los tortellini deleitan todos los paladares.
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