Inicia sesión para continuar
Un tesoro de historia, arte y paisaje, con predisposición a la hospitalidad y la buena comida: Mantua, con sus imponentes murallas, callejones y plazas medievales, permite sumergirse en el pasado para vivirlo. Junto a un guía experto, comience al "estilo italiano", bebiendo un espresso o un capuchino en una cafetería tradicional, combinándolo con un postre recién horneado. Luego pasee por el centro histórico, entre calles adoquinadas y patios, admirando los monumentos más famosos: Piazza Broletto, el complejo de museos del Palacio Ducal y la Basílica de S. Andrea, una obra maestra de Leon Battista Alberti, con obras de Mantegna en su interior. Luego, sumérjase en las delicatessen para descubrir los sabores de Mantua, como el Grana Padano DOP y los embutidos tradicionales, y concluya con una copa de vino en la Piazza delle Erbe. Captar la armonía que hizo historia.
Mantua es la majestuosidad del Renacimiento. Entrar en la ciudad cruzando el lago permite comprender la importancia de la posición que la convirtió en capital desde la época etrusca. Pero también representa la entrada a una atmósfera fabulosa, como un viaje en el tiempo. En los muros del Palacio Ducal la familia Gonzaga hizo historia de Europa: un lugar consagrado a la memoria de Isabella D'Este, la dama que cautivó a artistas como Leonardo da Vinci y Rafael. Visitarla revive el esplendor de una época, porque cada habitación es una maravilla: son famosas la Cámara Nupcial con frescos de Mantegna y el gran desafío de los caballeros pintado por Pisanello. La otra joya es el Palacio Te, deseado como villa por los señores de la ciudad, con la sorprendente Sala de los Gigantes creada por Giulio Romano. Toda Mantua es un laberinto de callejuelas e iglesias, plazas y fachadas con mil sugerencias: un centro fascinante, con restaurantes y trattorias donde degustar platos deliciosos como los tortelli de calabaza, el riso alla pilota y la tarta de sbrisolona. A pocos kilómetros se encuentra Sabbioneta, uno de los pueblos más bellos de Italia cerrado por una impresionante fortificación hexagonal. Cada edificio es único: el Teatro all'Antica del año 1590 está considerado el primer edificio moderno concebido para representaciones. Castiglion delle Stiviere se encuentra en medio del valle del Po y es el lugar donde nació la Cruz Roja, un acontecimiento recordado por un museo, para tratar a los heridos en las batallas del Resurgimiento. Muchos pequeños pueblos son cofres de monumentos, como la colina Volta Mantovana o la Abadía de San Benedetto Po, que data del año mil. Y para los amantes de la bicicleta hay numerosas rutas inmersas en el campo, en un entorno verde trazado por el curso de ríos y numerosos lagos.
Aquí podrás ver nuestras ideas de viaje