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La atmósfera de un pequeño mar agradablemente encajado entre naturaleza y montaña. El lago de Garda ofrece todo lo que se puede desear para unas vacaciones: pueblos románticos con vistas a aguas cristalinas, actividades deportivas, paseos a lo largo del agua y veladas gastronómicas. Visite Salò con un guía turístico, un elegante salón con villas y palacios de gran valor artístico. Pasee por las callejuelas para respirar siglos de historia, desde la fundación en la época romana hasta el período de dominio de la Serenissima, sin olvidar las glorias de la dominación austriaca. Admire el Palazzo Magnifica Patria, construido en 1542, junto con la iglesia de Santa María Annunciata del siglo XV y escuche las vicisitudes del pueblo durante la Segunda Guerra Mundial. Continúe a bordo de un barco-taxi privado rodeando las principales islas del lago hasta llegar a la playa "Romantica" en Manerba del Garda, para terminar el día de la mejor manera posible.
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