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Déjate encantar por el impresionante paisaje natural y espiritual de Umbría, visitando los lugares donde vivió Francisco de Asís. Con su conductor privado, salga de Florencia y conduzca a través de las colinas cubiertas de olivares hasta Passignano sul Trasimeno, un pueblo pesquero medieval con vistas al lago Trasimeno. Continúe hacia Perugia, con sus muros de travertino, el Palazzo dei Priori, la Catedral y la icónica Fontana Maggiore. Después de un paseo por la ciudad, conduzca hasta el pie del Monte Subasio, debajo de la ciudad de Asís, en la ladera de una colina. Admira la Basílica de Santa María de los Ángeles, que abarca los edificios del convento franciscano. Llegue al centro de Asís y visite los monumentos artísticos, civiles y religiosos de la ciudad: la Basílica de Santa Clara, un ejemplo de la arquitectura gótica italiana, la Chiesa Nuova renacentista, la casa paterna de Francisco, y el Templo romano de Minerva. Luego ingrese a la Basílica de San Francisco de Asís, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un tesoro escondido de arte, cultura y espiritualidad: déjese encantar por los ciclos de frescos de Cimabue, Giotto, Simone Martini y Lorenzetti, y disfrute de su poder y belleza. Sumérgete en un lugar lleno de gracia, que las principales religiones del mundo han elegido como símbolo de paz y hermandad.
Florencia es la síntesis del Renacimiento. Rica en monumentos, como Santa Maria Novella, el Palazzo Vecchio o la Galería de los Uffizi. Lugares que acogieron, entre otros, el genio de Dante, Leonardo, Miguel Ángel y Botticelli, adornados con una increíble cantidad de obras de arte. Florencia contiene lugares suspendidos en el tiempo, como el Ponte Vecchio, donde las tiendas de orfebrería continúan una tradición que se remonta a la Edad Media. Revela itinerarios que combinan naturaleza y paisaje, dentro o en los bordes de las murallas de la ciudad: los Jardines de Bóboli, delicia de la dinastía Medici, o la colina de San Miniato desde donde se puede observar toda la ciudad. La historia de Florencia pasa también por sus talleres artesanales, algunos de los cuales se han convertido en marcas mundialmente famosas, y sus restaurantes tradicionales en los que deleitar el paladar y descubrir las excelencias enológicas de los súper toscanos. En resumen, Florencia es un cofre del tesoro lleno de infinitos tesoros, todos por descubrir.
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