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La atmósfera de un pequeño mar agradablemente encajado entre naturaleza y montaña. El lago de Garda ofrece todo lo que se puede desear durante unas vacaciones: pueblos románticos con vistas a aguas cristalinas, actividades deportivas, paseos junto al agua y degustaciones gourmet. Una experiencia para disfrutar libremente de uno de los lugares con más encanto de Italia. Visite el pueblo de Bardolino a bordo de una Vespa, recorriendo colinas, olivares y viñedos. Acompañado por un guía turístico y después de unas instrucciones de seguridad, se adentrará en los caminos rurales hasta llegar a la pequeña aldea de Albisano, la península de Punta San Vigilio y San Zeno di Montagna. En las laderas del Monte Baldo, déjese encantar por el panorama y la brisa fresca del lago. Disfrute de una breve parada para almorzar en un restaurante local y luego regrese a Bardolino.
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