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Una fortaleza de 1200, calles estrechas en las que sumergirse, el spa y las increíbles vistas que lo enmarcan. Sirmione es un tesoro que encanta por sus colores, historia y arquitectura. Junto con un guía, emprenda un recorrido por la parte más meridional del lago de Garda. Navegando por las aguas que rodean el pueblo, descubriendo las coloridas villas que conservan antiguas historias y leyendas. Una vez en tierra, visite las murallas, las torres y el muelle del Castillo Scaligero, para dejarse transportar a la atmósfera medieval. Pasea por las calles del centro histórico para comprar, comer un helado o disfrutar de un aperitivo. Finalmente, admire las Cuevas de Catulo, una antigua villa romana que lleva el nombre del poeta latino que se dice que vivió allí. Una experiencia de cultura y encanto extraordinario.
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