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Dunas blancas entre láminas de agua y molinos de hadas. Las llamativas salinas de Stagnone están pintadas con una paleta de colores en constante cambio, que cambia según la posición del sol. Salga de Trapani hacia Marsala, donde podrá embarcarse con un guía local y navegar lentamente por la laguna Stagnone, disfrutando de vistas panorámicas. Déjate encantar por las garzas y los flamencos rosados que vuelan sobre la deslumbrante blancura de las salinas. Descubra la ciudad isleña de Motya, un antiguo puesto comercial que ahora es un museo al aire libre, y las islas del archipiélago, desde Schola, la más pequeña, hasta Santa María, con su impresionante santuario. La sal es el hilo conductor de la historia de la zona. Haga una parada para degustar productos relacionados con la sal: jaleas de vino, cremas de chocolate, almendras y pistachos, quesos y vinos locales. Un viaje por un mundo donde naturaleza, cultura, paisaje y sabores conviven en perfecta armonía.
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