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Pasear por la ciudad de Turín, una auténtica galería al aire libre, para descubrir sus monumentos más fascinantes. Comience en Piazza Carlo Felice y llegue a Piazza San Carlo y Piazza Castello, enmarcadas por arcadas y cafés históricos. Admire el Palazzo Madama y llegue al símbolo de la ciudad por excelencia: la majestuosa Mole Antonelliana, inicialmente concebida como una sinagoga, que luego se convirtió en un monumento a la Unidad Nacional. Continúe con una visita al Palacio Real, la más importante de las residencias de Saboya y el teatro de la historia italiana durante tres siglos. Termine con el Museo Egipcio, para un viaje en el tiempo entre jeroglíficos, sarcófagos y otros hallazgos.
Turín, una ciudad con encanto místico, combina historia, cultura y gusto. Piazza Castello, en el corazón del centro histórico, alberga el elegante Palacio Real y el majestuoso Palazzo Madama, custodio de antiguas obras de arte. La Mole Antonelliana, símbolo de la ciudad y sede del Museo del Cine, se encuentra junto a la Catedral dedicada a San Juan Bautista, que conserva la venerada Sábana Santa, reliquia de profunda espiritualidad. Turín también es famosa por sus iglesias, como la Consolata y el Santuario de la Gran Madre. Con su renombrado Museo Egipcio, delicias como los agnolotti y los gianduiotti, y la tradición del Vermut y el Bicerin, encanta a visitantes de todo el mundo.
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