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El milagro de la tierra toscana que viene de tus propias manos. Desde Florencia existe la posibilidad de llegar con un coche exclusivo a una granja inmersa en las colinas de la naturaleza más intacta. Allí podrás vivir una experiencia que, a partir de las espigas de trigo, te permitirá elaborar focaccia, un plato tradicional de la cocina florentina. Descubre todos los secretos de la transformación del trigo, moliéndolo hasta obtener la harina más pura. Amasar y continuar con la levadura para ver crecer el plato ante tus ojos, listo para el horno. Unos minutos de cocción y ahora toca degustar. Un manjar para acompañar con aceite, embutidos, quesos, mermeladas todo ello elaborado con rigor en los cultivos de este territorio. Un viaje sensorial para repetir en casa gracias a un pack de harina ecológica molida con orejas de la misma finca, para seguir experimentando la emoción de los sabores auténticos.
Florencia es la síntesis del Renacimiento. Rica en monumentos, como Santa Maria Novella, el Palazzo Vecchio o la Galería de los Uffizi. Lugares que acogieron, entre otros, el genio de Dante, Leonardo, Miguel Ángel y Botticelli, adornados con una increíble cantidad de obras de arte. Florencia contiene lugares suspendidos en el tiempo, como el Ponte Vecchio, donde las tiendas de orfebrería continúan una tradición que se remonta a la Edad Media. Revela itinerarios que combinan naturaleza y paisaje, dentro o en los bordes de las murallas de la ciudad: los Jardines de Bóboli, delicia de la dinastía Medici, o la colina de San Miniato desde donde se puede observar toda la ciudad. La historia de Florencia pasa también por sus talleres artesanales, algunos de los cuales se han convertido en marcas mundialmente famosas, y sus restaurantes tradicionales en los que deleitar el paladar y descubrir las excelencias enológicas de los súper toscanos. En resumen, Florencia es un cofre del tesoro lleno de infinitos tesoros, todos por descubrir.
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